En la segunda mitad de 2006 mi amigo Daniel Vivanco llegó hasta mi morada en el monoambiente del Condominio Insurgentes en la Colonia Roma acompañado de otros tres amigos que conocí aquel día, Beto Pillado, Gerardo García y Fernando Panzi.
Según Daniel, yo sería el editor consumado de un documental en el que Gerardo, Beto y Fer llevaban ya 10 años de investigación y recopilación de datos. Un documental que esperaba celebrar los 50 años de la Unidad Habitacional Santa Fe, fundada en el poniente del entonces Distrito Federal mexicano.

Documentos, fotos, videos y filmes formaban una montaña sin orden alguno. Los retazos de material en video, de varios formatos, muchos casi imposibles de rescatar, mostraban fragmentos de la vida en una barriada muy particular. Un estilo de existir muy propio acompañaba los virajes de color y textura en el material. La Unidad Santa Fe, construida bajo un prototipo modernista y socialista, fue uno de los experimentos que Mario Pani pudo desarrollar en México. Un laboratorio latinoamericano donde se aplicaban las ideas del racionalismo moderno europeo.
Todos estos, por aquel entonces recientes amigos que les cuento, habían pasado su infancia en esta Unidad Habitacional. Aquel proyecto arquitectónico, poco a poco, se había incorporado a la gran mancha urbana de la Ciudad de México. Santa Fe era un antiguo paraje que a principios del siglo XX distaba a unos 30 minutos a caballo del centro urbano. Luego en los años 50′, cuando Mario Pani lo escogió, seguía siendo un bello páramo boscoso. Allí se llevó a cabo este proyecto habitacional, piloto y funcionalista, subsidiado por las principales dependencias estatales del estado.

Hoy en día Santa Fe muestra dos caras, una cara neoliberal, oligopólica, extranjera y de un crecimiento frenético donde se emplazan centros comerciales, barrios exclusivos, enormes edificios corporativos y universidades privadas. Y otra cara pobre, que exhibe obscenamente, en su contraste, la deuda cultural, económica y social de México. Barriadas arrinconadas en barrancas, cuevas y cañadas en las que habitan más de un millón de personas.
Este es el contexto en el que persiste la Unidad Habitacional Santa Fe, un proyecto urbano y social que resultó progresivamente desmembrado, y también condenado a la anacronía, en medio de la polarización social reinante.

Sin embargo este documental es la prueba lacónica de que nada se pierde. Porque Fer, Gerardo, Beto y Dani habían creado en un arrebato de amor filial, junto con muchos otros: Inés, Don Willy, Nacho Mostacho, Beto McLean, Pedro Quintero, un súper proyecto destinado a destacar a la unidad. Y festejar los 50 años. Ese proyecto se llamó: Tostón.Tom
Duración Total: 63min – Selección Docs DF 2008, México Contemporáneo – Buñuelos
Por eso este documental nació espontáneamente, no es una obra premeditada, ni el producto de un autor, es un documental profundamente comunitario, hecho (como diría luego el amigo antropólogo Pablo Landa) por los vecinos y para los vecinos. Una suerte de fresco, en el que trabajamos hasta 2008, año en que quedó terminado. Pintado por la causalidad de aquellos días.
¡Un abrazo a todos los amigos de la Unidad Santa Fe!